Pocas dudas hay de que los coches eléctricos son el futuro, pero puesto que las baterías todavía no logran una autonomía que pueda competir con los de combustión, existe otra modalidad de vehículo que logra aprovechar las ventajas de ambos. Son los híbridos no enchufables o HEV; y si aún no los conoces, ¡te contamos por qué son hoy la mejor apuesta!
Los llamados coches híbridos no enchufables, o HEV, tienen un funcionamiento similar al de los enchufables. Sin embargo, la recarga de la batería no se realiza a través de la red eléctrica. Por el contrario, tiene lugar mediante el motor de combustión o por un sistema de recuperación de energía cinética, que logra aprovechar las frenadas y las desaceleraciones para recargarse.
Hay que tener en cuenta que la autonomía eléctrica es bastante reducida, lo que puede considerarse un inconveniente. Pero siempre y cuando las baterías estén cargadas, es la opción perfecta para los recorridos en ciudad, ya que en estos el consumo de combustible y la contaminación se incrementan considerablemente. Por otra parte, el rendimiento en carretera no presenta diferencias, al utilizar el motor de combustión.
No utilizar ni una gota de combustible en los desplazamientos urbanos supone una reducción notable en el consumo total, y es lo que se conoce como conducción a un coste cero. En términos generales, el consumo se reduce entre un 15% y un 30%, según el modelo. Y en lo que respecta a las emisiones tóxicas al medio ambiente, la reducción se sitúa entre un 25% y un 50%.
La conducción con los híbridos no enchufables es más suave que en los de combustión, pero además el ruido que hacen es prácticamente imperceptible, sobre todo cuando se circula a baja velocidad. Hay que tener en cuenta que la contaminación no solo hace referencia a las emisiones, sino también a la acústica. Por lo tanto, las ciudades se vuelven más tranquilas.
Otra de las ventajas principales de los híbridos no enchufables es que no dependen de la recarga en un enchufe para poder continuar. Al recargarse automáticamente durante la conducción, se logran maximizar las ventajas de la opción eléctrica y de la de combustión.
Aunque el precio de los coches eléctricos e híbridos es todavía hoy más elevado que el de los de combustión, los HEV son más económicos que los enchufables o los semihíbridos. Pero no solo eso, sino que, si lo utilizamos principalmente para circular por ciudad, ¡la reducción en el consumo permite recuperar la inversión con rapidez!
Los vehículos eléctricos e híbridos disfrutan de un impuesto más reducido frente a los de combustión, al depender la tasa de las emisiones. Pero además de esto, la DGT entrega etiquetas ECO que permiten la circulación sin restricciones en las grandes ciudades.
Por último, no podemos olvidar que, aunque el mantenimiento se reduce considerablemente en los híbridos no enchufables, el coste de las piezas eléctricas es más elevado y es importante tratar con mecánicos expertos en estos vehículos.
