La compra de vehículos de ocasión sigue creciendo año tras año y se sitúa incluso por encima de los nuevos. No obstante, una duda frecuente que suele aparecer es la de la garantía de un coche de segunda mano. Si a ti también te pasa, ¡hoy te contamos todo lo que necesitas saber!
Cuando acudimos a un concesionario a comprar un vehículo nuevo, lo hacemos con la tranquilidad de saber que se encuentra en buen estado. Y si durante el uso nos diéramos cuenta de que algo va mal, disponemos de una garantía que cubriría todas las reparaciones.
Sin embargo, cuando se trata de uno que ya ha tenido dueño, siempre surgen dudas sobre los posibles vicios ocultos que pueda tener o daños difíciles de reparar. En el caso de ser así, ¿quién cubriría con los gastos?
Si tienes pensado adquirir un vehículo de ocasión, te interesará saber que existe también la garantía de un coche de segunda mano, pero tienen que darse una serie de condiciones para poder acogernos a ella. A continuación, te explicamos los dos tipos de garantía que existen.
Si has optado por acudir a un vendedor profesional para la compra de tu coche, este tendrá que hacerse cargo de todas las averías que aparezcan a consecuencia de defectos en el material o por vicios ocultos que haya en el vehículo.
En lo que respecta al plazo, este es de un año desde la fecha en la que tiene lugar la entrega. Una vez que haya transcurrido ese tiempo sin haber presentado una reclamación, no tendremos derecho ya a exigir ningún tipo de responsabilidad.
Cuando se trata de un particular, también se aplica la garantía de un coche de segunda mano, aunque esta no quede especificada en el contrato de compraventa. Se le conoce como garantía legal o mecánica, y de querer hacer uso de ella, hay que interponer una denuncia. Legalmente, cubre un período de seis meses, y al ser un derecho, es irrenunciable. Pero ¡ojo!, solo se aplica a las averías producidas por vicios ocultos.
¿Y cuáles son estas? Pues aquellas que no se derivan del uso diario del vehículo o bien cuando se debe a un defecto que no era evidente cuando tuvo lugar la compra. Por este motivo, es interesante hacer una revisión exhaustiva, comprobar la ficha técnica e identificar la última fecha de puesta a punto.
Además de la legal, existe también la llamada extendida, que consiste en la ampliación de la garantía mecánica de mutuo acuerdo entre las partes. En este caso, es necesario acudir a alguna compañía aseguradora o equivalente y pactar las condiciones, que pueden variar de una a otra. Por lo general, no se aceptan vehículos con más de 20 años desde la primera matriculación. Por último, si se trata de un vehículo usado pero que aún se encuentra en garantía oficial con la marca, esta se transfiere al nuevo comprador.
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